miércoles, 9 de septiembre de 2009

1. La despachamamización del mundo andino

Ya vimos cómo se dieron los procesos de desmatriarcalización del mundo mediterráneo y de patriarcalización del mundo semita. Pues bien, esos mismos modelos se aplicaron en los Andes, a partir del siglo XVI, para despachamamizar el animismo amerindio y para patriarcalizarlo monoteístamente. Este proceso cobró, por un lado, ribetes de genocidio. H. F. Dobyns ha calculado que un 95% de la población indígena de América murió entre 1492 y 1622. Y, por otro lado, cobró también ribetes de etnocidio: a los sobrevivientes no se les mató el cuerpo sino que se intentó matarles el alma: su cultura. Esto se llevó a cabo a través de la evangelización, practicada como Extirpación de Idolatrías y continuada en la segunda mitad del siglo XX como Ayuda al Desarrollo. En pocas palabras, se trata siempre de occidentalizar a los indios: modernizarlos. Occidente no puede coexistir pacíficamente con los Otros, como otros: a los sobrevivientes tiene que convertirlos y, luego, bautizarlos: “Tu no eres aymara, como crees; tu eres un mestizo boliviano pluri multi”. Tal la última forma de agresión simbólica que practican los católicos urbanos en este país.

El modelo occidental es un modelo ch´ulla: unilateral, patriarcal, androcrático: desequilibrado por diseño. Enfatiza una sola polaridad y reprime la polaridad opuesta, representada por la mujer y la tierra. Pues bien, lo primero que va a hacer entonces Occidente, es destruir el modelo de equilibrio y homeostasis del Animismo. No lo soporta. La cosmogonía animista, como sabemos, está basada en el Principio de Paridad, según el cual el universo se halla constituido por dos polaridades fundantes: lo alto y lo bajo: el cielo y la tierra: correspondencia, y lo femenino y lo masculino: izquierda y derecha: reciprocidad. Este diseño es universal. En el nivel simbólico, Wira-cocha expresa esta paridad: es energía macho: wira y energía hembra: cocha, a la vez. Dios, pues, es macho y hembra (como también sostiene la Kabbalah, según ya vimos y la mística cristiana: “Dios es padre y madre”: Meister Eckhart) y, por tanto, todas sus creaciones son también macho y hembra: la humanidad, los animales, las plantas, las piedras. La bisexualidad de Wiracocha es la que genera la dinámica del universo. Sin la unión de los sexos: energías antagónicas: Bosón y Fermión, el mundo no tiene movimiento: no hay Big Bang.

Pues bien, en el nivel simbólico, como en Grecia y Canaán, lo que llamamos “Occidente” tratará de maximizar la dimensión de Arriba, lo alto, masculino, seco, luminoso. En los Andes se respetará y tratará de equiparar a Pachacamaq con el único Dios, creador del mundo, y se tratará de reprimir lo Bajo: el inframundo: lo femenino, húmedo, tenebroso: el mundo de las w´aka, como en Grecia el mundo ctónico y dionisiaco de la Magna Mater y en Canaán el de Asherah. Así, pues, la extirpación de idolatrías se concentrará sobre todo en la destrucción de las w´aka.

En el nivel de lo real se destruirá el ordenamiento territorial: la simbiosis interzonal o control de un máximo de pisos ecológicos, es decir, el modelo de red neuronal de interconectar un espacio mega diverso, por la erección de provincias: de compartimentos estancos y, a ser posible, homogéneos. En el nivel político administrativo, por así decir, se destruirá el ayllu: el efecto cuántico de la complementariedad de la mitad macho de arriba, aran, y de la mitad hembra de abajo, urin y se le remplazará por las Reducciones de indios: los futuros pueblos coloniales, basados en el Uno y ya no en el Par, que se desdoblará, como sabemos, en la cuatripartición: tawa y tiwa para espacios más complejos y grandes.

Como en Atenas, con el programa de alfabetización platónico, y en el exilio de Babilonia, con Esdras, se desenfundará la escritura como vehículo para suscitar la abstracción. Se empezará a redactar gramáticas, diccionarios y a traducir la biblia, oraciones, devocionarios, cartillas y también a poner por escrito las cosmogonías indígenas como la de Huarochiri, por ejemplo, que explicita, justamente, la extirpación de idolatrías en esa comarca.

La escritura, como sabemos, es un arma sutil para luchar contra la oralidad, la afectividad y el culto a los ancestros: la quintaesencia del Animismo que es un sistema hiper complejo, multidimensional, que conecta con universos paralelos: el ayllu de la sallqa y el ayllu de las w´aka, por lo menos. Este etnocidio fue apoyado por el tribunal de la Inquisición, cuyos clientes preferidos fueron, como se sabe: “indios y iudeos”.

Ahora bien, también es interesante reparar en el carácter de la respuesta andina. En primer lugar tenemos el movimiento del Taki Onkoy, o enfermedad del baile: una exacerbación de energía cinética. Los taquiongos eran “sacerdotes” andinos que se decían mensajeros de los w´aka y recorrían las poblaciones invitando a la población a abjurar del cristianismo y a purificarse para un pachakuti: “No crean en Dios ni en sus mandamientos, no adoren las cruces ni imágenes y no entren en las Iglesias. Practiquen los ayunos que se acostumbraban en tiempos de los incas y no copulen sin antes haber tomado chicha. Pizarro venció a los incas en Cajamarca porque Dios había vencido a las huacas, pero ahora todas han resucitado para darle batalla y vencer a Dios”. El Taki Onkoy fue una respuesta simbólica, syn-ballein, conjunción, al dia-ballein colonial: la disjunción, la ruptura del orden cosmobiológico andino; volver a restablecer un nuevo mundo exento de los desequilibrios producidos por el monoteísmo. Ticún, se llama esto mismo en Kabbalah. Luego, tenemos algo que ha llegado hasta nosotros como el mito de Inkari, recogido por José María Arguedas y Josafat Roel Pineda que dice: “...que Inkari está por despertar; su cabeza con su cuerpo y extremidades se están juntando; en el momento en que termine de despertar y juntarse, hará las cosas como ordena Dios, acabará con las injusticias...”. Es decir, la desarticulación, fragmentación: la energía fermiónica, que conlleva el monoteísmo, consigo mismo y con los otros, es contestada con la energía bosónica de la conjunción, articulación: los miembros descoyuntados del Inca volverán a juntarse. En esas estamos ahora.

El Estado colonial y el Estado republicano proseguirán esta extirpación de idolatrías a través de las instituciones gubernamentales: la escuela sobre todo, pero también, el hospital: sustituir a brujas, hechiceros: curanderos; los pueblos de reducción en lugar del ayllu; la propiedad privada en lugar del usufructo racional y comunitario de los recursos; el mercado: sustituir el ayni por el dinero: la reciprocidad por el intercambio: economicidio; el cuartel: interiorizar al Señor Gobierno en lugar del sistema de cargos propio; la judicatura: las leyes de indias y luego el código napoleónico, en lugar de su sistema jurídico cosmocéntrico que busca el equilibrio, no la punición y exclusión; la religión católica en lugar de sus w´aka; los partidos políticos en lugar de sus autoridades originarias: politicidio; la cárcel para los rebeldes, el manicomio para los irrecuperables. En fin, igual que en Europa, como muestra la obra de Michel Foucault. Aquende y allende es nomás el mismo élan.

Pero como todas estas tecnologías etnocidas, que buscan reemplazar el software animista por el software monoteísta, en la mente de los hijos de Pachamama, no fueron exitosas, el Estado republicano implementará una reforma agraria, en 1953, en la que volverá a intentar implementar los principios monoteístas de fragmentación, atomización, individualización, propiedad privada, es decir, terminar de romper la red cosmobiológica que religa y enraíza a los amerindios con la Tierra como un ser vivo: urakpacha en aymara, “territorio” (como opuesto a “tierra”: el concepto de las reformas agrarias) en castellano boliviano. La reforma agraria, en realidad, fue una operación teológica, en contigüidad con la política de extirpación de idolatrías, más que un emprendimiento económico: aumentar la producción, sino hubieran seguido la propuesta de Blas Valera: entrar al nuevo Ordo con su sistema intacto y en pleno funcionamiento, como hicieron, por cierto, los japoneses con su sistema comunitario coronado por el shgunato, con el que entraron a la revolución industrial. Los japoneses no fragmentaron sus “ayllus”, ni trataron de hacerlos desaparecer, para ingresar a la modernidad, como siguen insistiendo las elites bolivianas, apoyadas por la cooperación internacional al desarrollo. Así tenemos, ahora, un Japón posmoderno y animista al mismo tiempo. No es, pues, cierto, que el animismo produce atraso y pobreza.

El proceso de desmatriarcalización de la Magna Mater mediterránea y de patriarcalización del animismo semita, se llama, en los Andes, “Despachamamización”, según la afortunada expresión de J. D. van der Ploeg, De verwetenschappelijking van de landbouwbeoefenin. LUW, Wageningen, 1987 y también: On Potatoes and Metaphor. Labor, Markets, and agricultural production. Westview Press, Oxford, 1990. Pero es Jan van Kessel que lo empaquetará, de un modo insuperable, que coincide con el enfoque que les quiero transmitir. Por eso voy a condensar su hermosísimo texto, escrito con Dionisio Condori: Criar la Vida. Trabajo y tecnología en el mundo andino, Vivarium, Santiago, 1992.

Esta despachamamización se lleva a cabo, esta vez, a través de la introducción de la agricultura moderna, mecanizada, ligada a la noción de mercado: Revolución Verde; implementada, ora a través de la vía farmer, en el altiplano y valles, ora de la vía junker, en las tierras bajas. Se supone que la reforma agraria debería haber abierto el espacio para ello y, sobre esa base, el Banco Mundial, la Unión Europea … y las agencias privadas de cooperación al desarrollo (: formas secularizadas de las viejas intendencias misionales de Propaganda Fidei) deberían financiar, a través de la forma Proyecto, su implementación. Las iglesias operan a través de oenegés: “si fracasamos en convertir a los animistas en monoteístas, desde las escuelas y parroquias, (tal la lección aprendida por Santiago Monast: Los creíamos cristianos) a ver si, ahora, lo logramos a través de la mecanización de la agricultura y el crédito: el manejo del abstracto más concreto: el dinero”; tal el guión de las oenegés. Sus nombres condensan bien su misión. Por ejemplo: centro de promoción y capacitación del campesinado: son atrasados, por tanto, hay que promoverlos; o acción cultural xxx: hay que culturizarlos: son salvajes. El atraso y la barbarie consisten, justamente, en el modo animista de relacionarse con la tierra, la chacra, el bofedal, como si fuese un ser vivo, animado: Pachamama, y no una cosa, un objeto. Tienen que aprender a separar sujeto de objeto, es decir, interiorizar el modelo de la diástasis, la separación. Hay que zafarlos del spinozeano Deus sive natura. La natura naturans es el animismo. Así, pues, la modernización del agro, la escolarización de la juventud, la propaganda de las sectas protestantes, lo que buscan es la pérdida de los valores animistas andinos. Hay que hacer un vacío: que desaparezca el animismo, para que emerja el dios monoteísta. De hecho, en regiones de fuerte influencia modernizante, vemos que el Pago a la Tierra: las ch'allas, los carnavales, todos santos …, en fin, todos los rituales animistas de producción decaen, se degradan en folklore y tienden a desaparecer. Esta pérdida de los valores animistas andinos es lo que van der Ploeg ha llamado, justamente, la des-pachamamización del campo, producida por la “modernización del agro”.

Atisbemos, ahora, los contenidos. El concepto de despachamamización se refiere al valor emocional que tiene la tierra para el comunero. La tierra necesita cuidado, dedicación, cariño, buen trato. Esta concepción -que difiere de una valoración puramente comercial de la tierra- tiene una clara lógica: la ecología andina exige una vigilancia permanente de la fertilidad de la tierra, por medio de una cuidadosa labor agrícola. Suspender las obras de defensa contra la erosión, por ejemplo, sería más cómodo y más barato a corto plazo, pero más tarde llegará la cuenta inevitablemente. Como dice van der Ploeg: “La Pachamama es la celosa cuidadora de los intereses futuros del hombre andino”. La mercantilización de la producción agrícola, hoy en día, y, en particular, la conducción de la agricultura, según las normas del mercado, llevan a la transformación de la tierra, de un valor específico de uso, a un valor de cambio, es decir, a su des-pachamamización. Así nos lo explica Van der Ploeg cuando señala la creciente expansión en la agricultura y la lenta pérdida de su productividad, a consecuencia del proceso de incorporación en los mercados (de créditos, insumos agrícolas, trabajo y consumo), a los que los campesinos ricos de Chacán (donde hizo su investigación) tuvieron acceso. La incorporación en los mercados, significa, a nivel cultural, una nueva y moderna apreciación de la tierra como objeto, como cosa: como “valor de cambio” y ya no como “valor de uso”. De este modo, la desculturización: notorio en el abandono de los rituales de producción y la despachamamización de la tierra, favorece el proceso de incorporación y, luego, la extensivación de la agricultura y, dada la ecología andina, la baja de su productividad. A su vez, el proceso de extensivación expulsará cada vez más campesinos de la tierra; la urbanización será considerada como un signo más de modernización. Este proceso de “modernización” del campo es, en realidad, un proceso de desarrollo del subdesarrollo. A mayor cooperación, mayor pobreza y dependencia.

La agricultura andina es un “arte de la localidad”; es una forma altamente artesanal de producir, holista: no-especializada, convivial: no-mecanizada, en la que trabajo intelectual y manual van juntos y permiten la óptima coordinación de un proceso de producción muy sofisticado. Este arte de la localidad permite al comunario comprender, coordinar y desarrollar el proceso de producción de tal manera que responda mejor a sus necesidades, perspectivas, valores y caos-cosmo-con-vivencia pachasófica.

Es su dimensión simbólico-sacramental la que la hace animista. La tecnología animista se opone a la tecnología mecanicista. La primera se encuentra en la comunidad local y representa el nivel de la vida, la ligazón al origen, la búsqueda del equilibrio con todos los “factores de producción”: el mundo de arriba, el mundo de aquí y el inframundo. Es en esta interacción de donde rebrotan continuamente las antiguas tradiciones creando formas nuevas a los antiguos símbolos y entregándoles nuevos significados que dan sentido a la existencia humana. En cambio, en el nivel de la tecnología mecanicista, se trata sólo de la producción para la exportación: como meta ideal: agribusiness, revolución verde, monocultivos extensivos. El dominio del Uno. En cambio, la agricultura animista no excluye nada, pero lo metaboliza según su código de civilización; no es fundamentalista; lo que sucede es que no quiere poner todas las papas en la Papa holandesa, por así decir; adopta elementos y técnicas puntuales que le convencen para integrarlos en su propio sistema local. Integra, co-existe. En la situación andina, este antagonismo que Van der Ploeg señala como la oposición entre vakmanschap y ondernemerschap: artesanos y empresarios, se vuelve más agudo por el antagonismo civilizacional subyacente entre occidentales, que creen en el sistema agrícola moderno: mecanicista y los indígenas, que persisten en el sistema andino, tradicional: animista. El sistema dominante: Financiadores-MACA-ONG-Fundaciones, es represivo, intolerante y agresivo frente al sistema agrícola andino.

Los rituales de producción y las técnicas simbólicas son parte esencial del sistema tecnológico animista. La tecnología andina sufre presiones y ataques por todos lados, especialmente en su dimensión simbólica. Sin embargo, el hecho mismo que su práctica siga vigente hasta el día de hoy, significa que sigue siendo eficiente y eficaz. La extirpación de idolatrías del siglo XVII, creyendo que mataba a los “sacerdotes de la religión inca” lo que en realidad hizo fue diezmar a los tecnólogos del milagro agrícola prehispánico.

¿Qué extirpa el monoteísmo? Para empezar el concepto andino de trabajo y de tecnología que tienen como fondo una “cosmovisión” animista: saberse parte de un mundo vivo, sagrado y divino, un mundo-animal y una tierra-madre. El caos-cosmos es entero: no quebrado por la oposición materia-espíritu, ni desintegrado por la contradicción religión-tecnología, ni dividido por el divorcio entre ética y economía; no escindio por la separación entre el hombre y su trabajo y por la enajenación de su labor y producto.

“De esta percepción del trabajo –escribe van Kessel- se ha desarrollado una tecnología bi-dimendional, que aparte de su dimensión empírica, cuenta con una dimensión religiosa. Trabajo significa para el hombre andino: criar la vida del mundo, pero vida en su sentido más pleno, como vida biológica, ecológica, humana y espiritual. El trabajo en el fondo es una actividad religiosa. En última instancia, el trabajo tiene sentido profundo a partir de su calidad religiosa, en su contexto comunitario, y como diálogo e intercambio con la sallqa, y los uacas. Por lo mismo, el trabajo es: contemplación, meditación y celebración. El trabajo converge, siempre y en todas sus dimensiones, en la chacra. Esta tiene rango de templo, como el trabajo tiene calidad de culto. El trabajo es, además, una actividad orgánica y cíclica, sintonizada siempre con el ciclo del año y de la vida, y como tal tiene calidad de liturgia. La chacra es el principal y más antiguo lugar de culto del hombre andino, y el punto permanente de encuentro, diálogo e intercambio entre las tres comunidades: ayllu, sallqa y huacas; es punto de intercambio interno también en cada uno de estas comunidades. Por la inmanencia divina y por la cosmovisión de un mundo entero, no roto por dualismos y contradicciones internas, el trabajo y la tecnología andinas nunca llevan a violentar al medio natural o al mismo trabajador; no llevan al trato irrespetuoso de la vida, ni a abuso, maltrato o agotamiento de la tierra, ni a la sobre-explotación de su fertilidad y riquezas, ni al despilfarro o al consumismo”.

Cabe la pregunta: ¿Cómo funciona el ritual de producción: el software de la tecnología andina? Van Kessel señala los siguientes aspectos.

Es un estímulo psicológico. La ritualidad, que acompaña a la tecnología andina, tiene efectos positivos muy notorios, tanto para el buen funcionamiento del sistema de tecnología como también para el sistema económico andino. El ritual de la producción le da al comunario una confianza saludable en el buen éxito de su trabajo, en el contexto de una ecología difícil y un clima adverso. El ritual estimula su resistencia y tenacidad, cuando las adversidades lo agobian, pero también moviliza su creatividad e ingenio.

Es un contralor de experimentos técnicos. Van der Ploeg señala que su práctica reduce el espacio de los experimentos a proporciones socialmente aceptables y que, así, constituye una auto-defensa necesaria contra la posible turbulencia y destrucción que son los riesgos de cualquier experimento técnico.

Es un integrador de valores. “La explicación sustancial de la funcionalidad del ritual de la producción viene de la alta sensibilidad del hombre andino para los valores no-materiales de la existencia. Sin menospreciar, en ningún momento, los valores económicos, que le cuestan tanto producir, sabe establecer prioridades en la jerarquía de valores. Es particularmente sensible a los valores del misterio de la vida, del ser humano y de la naturaleza; al misterio del bien y del mal, del sufrir y de la felicidad. Además tiene mucha sensibilidad para la relación misteriosa que existe entre su propia existencia y su medio natural. Son esta sensibilidad y la valoración del misterio de su existencia, que han creado su ritual de la producción. Ambos ciclos de rituales: el ritual del ciclo de la producción agrícola y el ritual del ciclo vital humano, son concebidos en una misma percepción del misterio de la vida. Se comprende el sentido y significado del uno, solamente, si se entiende el otro. El cumplimiento de las "costumbres" garantiza aquella visión integral de la existencia humana y estimula la conciencia de la unidad jerarquizada que es su sistema de valores. No hay sectores autónomos en el sistema andino de valores”.

Es un marco y un método de observación. “Constatamos en el relato de la confección del chuño y en su pronóstico del tiempo un hecho que se ha destacado muchas veces: la gran capacidad de observación del andino, una observación refinada y penetrante, guiada por la intuición y la contemplación, más que por el análisis. El rito religioso le ha provisto de un método contemplativo y sistematizado de observación. En particular el ritual de la producción incluye la ritualización de la observación, de la comunicación adecuada de lo observado, y de su aplicación moderada y bien contextualizada. La observación contemplativa, más adecuada para captar los fenómenos de la vida y la naturaleza, que para registrar analíticamente los experimentos de laboratorio, es la que ha guiado la gestación y el desarrollo del sistema tecnológico andino”.

Es un protector contra materialismo, consumismo y tecnicismo. “El rito de la producción, la dimensión simbólica de la tecnología andina, procura un nexo, o puente, entre valores económicos, materiales y valores ético-religiosos, no materiales. No cabe para el andino una racionalidad económica autónoma, descontrolada, liberada de normas ético-religiosas. Tampoco percibe una tecnología autónoma, ni caerá jamás en el error tecnocrático, gracias al equilibrio humanizante que sus normas ético-religiosas y su ritual de la producción procuran a su sistema tecnológico y económico”.

Es un acumulador y reproductor de tecnología. “Otra función muy particular tiene la tecnología simbólica en la sociedad andina, la que en cierto modo y a pesar de la escolaridad y la amplia alfabetización, sigue siendo una sociedad ágrafa con una tecnología no codificada ni transmitida por libros. En la sociedad andina, el ritual de la producción representa el principal sistema mnemotécnico y cumple con una misma función que la biblioteca en la sociedad urbana occidental. "La pachayampe (fiesta de la cosecha, con evaluación ritualizada del producto) es para nosotros como una clase magistral", decía una mujer aymara. El sistema andino - la codificación de la tecnología en formas rituales - será menos exacto y preciso que la registración escrita y guardada en bibliotecas; será más expuesto al olvido y la pérdida de la información, pero es de todos modos más flexible y reajustable al desarrollo local porque ofrece un recurso estratégico particular - justo por ser un sistema de codificación bastante "suelta" - para el desarrollo de la tecnología agropecuaria andina, que es centrada en la comunidad local y que es una tecnología del detalle, de la máxima variación y del recurso microclimático”.

Es un estímulo a la responsabilidad. “Los rituales de producción estimulan la responsabilidad del comunero, tanto por su trabajo como por el fruto de su trabajo. Los rituales de producción interiorizan compromisos, sociales y personales, que son altamente normativos, estimulando la responsabilidad del comunero, garantizando la cohesión del sistema social del ayllu y sancionando límites y normas técnicos, sociales, religiosos y éticos. En los rituales concluyentes, de acción de gracias, el producto mismo aparece en un papel protagónico y como personificado: "mama sara", etc.: es objeto de aprecio, cariño y estima, de modo que el ritual compromete la responsabilidad personal del agricultor con su producto (la cosecha, el ganado, la nueva casa o terraza). Es al mismo tiempo un compromiso social con la familia y la comunidad referente al producto festejado. Los rituales de iniciación de trabajos en cambio establecen compromisos que acentúan las normas (sociales, religiosas, éticas y tecnológicas) del procceso de producción, es decir: del trabajo”.

Es una garantía de acceso pleno y propiedad colectiva. “Como los rituales de la producción siempre son rituales colectivos, la tecnología simbólica es una garantía de que la tecnología agraria andina siempre sea propiedad colectiva y que su buen manejo y su reproducción sean responsabilidad colectiva. Los rituales concluyentes, por ejemplo, tienen función de una evaluación colectiva y ritualizada del producto y "una clase magistral" en la que participa críticamente la familia y la comunidad. En este contexto no cabe reservarse la propiedad intelectual de la tecnología al especialista, ni menos apropiarse de la tecnología mediante patentes”.

Es una garantía para el equilibrio ecológico. “El ritual del "pago a la Tierra" expresa el pensamiento básico de las "costumbres" que acompañan el trabajo agrícola y pastoril. Su intensión es siempre "devolver a la Tierra algo de lo que Ella nos ha regalado", "para que todo esté bien cumplido" en términos de "tinku". Esto se refiere a la ley básica de la ley del buen equilibrio en el intercambio entre las tres comunidades del Ayllu, la Sallqa y los Huacas. En palabras que nos suenan tal vez más familiares, diríamos la reciprocidad entre el hombre y su medio natural”.

Pues bien, la despachamamización del Animismo andino implica la destrucción de todos estos valores humanos que, dado el cambio climático: el desequilibrio de los ecosistemas terrestres por obra de la industrialización, también de la agricultura mecanizada, se han vuelto estratégicos para la sobrevivencia de la humanidad del siglo XXI.

Para terminar, desearía visualizar la polaridad complementaria de la Paridad que caracteriza a la Indianidad. Remarco con negrita la polaridad amerindia para señalar su colapso de Onda; no una supremacía. Las dos polaridades son importantes. Este es el salto adelante que precisa dar la humanidad y nosotros podemos ser los pioneros en ello.

Indianidad Occidente

Individualismo (Sociedad) Comunalismo (Gemeinschaft, ayllu)

Naturalismo Culturalismo

Fijación en la Madre Naturaleza Fijación en el Padre: la Ley

Fijación a Tierra-familia-clan Fijación al Estado racional individualista

No racionalismo (magia, mito, utopía) Racionalismo (lo utilitario hoy)

Localidad concreta Globalización abstracta

Elementarismo-semiótico Abstraccionismo-conceptual

Religiosidad Secularización

Conflicto de Autoridad Autoridad paternalizada e interiorizada

Lo agrario retroprogresivos Lo urbano progresivo

Lo sensible general-ilimitado Lo conceptual delimitado: definido

Materia-Potencia Forma-Acto

El destino La libertad

Vivir en familia Vivir independiente

Derecho natural Derecho civil

Usos y costumbres Derecho positivo

El devenir (cíclico) El ser (lineal)

El verbo (dinámico) El nombre (congelado)

El espacio, la Madre, lo oscuro El tiempo, el Padre, lo claro

Confianza en la Madre Tierra Desconfianza en el Padre

El principio femenino de la vida: Principio masculino:

totalización de sentido parcialización del sentido

La existencia concreta La esencia abstracta

Lo oral: disipación de energías Lo anal: ahorro: acumulación

Polimorfismo sexual Represión de la homosexualidad

La mujer poderosa La mujer como “ayuda” del hombre

Igualdad de sexo: Heroísmo patriarcal:

el hombre salvado por la mujer el héroe salva a la mujer

Cosmomorfismo Antropomorfismo

Todos los sentidos perciben Se prioriza lo visual abstracto

Sedentarismo Nomadismo: descubrimientos, conquista,

colonización, ayuda al desarrollo

Ritualismo Liturgia basada en la palabra

Moral cósmica Ética individual

Estructura social ligadora Compartimentos estancos disociadores

Valores transpersonales Valores existenciales

Sentimiento de pertenencia grupal Sentimiento de soledad, desvinculación

Homo mayeuticus Homo faber

Continuo Separación

Paridad Unidad

Epílogo: mirar con los dos ojos

A lo largo de nuestra historia, la sociología y la politología bolivianas han creado una serie de conceptos-clave para dar cuenta de nuestra incapacidad de terminar de construir un Estado de Derecho. Un primer concepto fue Nación o lo nacional. Era obvio que no éramos una nación pero, he aquí que nos hemos ido al otro extremo: ahora somos treintaitantas naciones: ¡que digo! nacionalidades. Luego se impone el concepto de Clase que apunta bien, pero tratándose de “conceptos”, cojea gravemente: no somos una sociedad industrial y, a la sazón, tampoco urbana. ¿Cómo podría haber, por ventura, proletarios y burgueses? O sea, el pensar por analogía, parecido, semejanza, “igualito es”… empieza a hacer estragos: no atinamos la estrategia ni la táctica. Con ese remedo, se nos cuela también el mito europeo de la “revolución”: lo revolucionario que ha alzado vuelo otra vez. Como el corsete de “clase” no cacha bien, se prestidigita otro concepto: Pueblo: lo popular; ahí entra todo. El modo de empleo es similar al anterior: donde dice “clase” dígase “pueblo”, “populismo”. Como es evidente que todos estos plagios no acababan de dar la nota, nos sacamos algo más evidente: el concepto de Etnia: lo cultural; no podíamos no habernos dado cuenta, en efecto, que el color de la piel decía algo fundamental. Nación, clase, pueblo, etnia. Así, pues, como de todos estos significantes vacíos, no acaba de salir música, nos pusimos a combinarlos ora como sustativos ora como adjetivos: lo nacional-popular, lo urbano-popular, populismo clasista, lo pluri-étnico, etno-nacionalismo, etcétera. En vez de pensar, combinar palabras.

Hace algún tiempo, propuse el concepto de “civilización” para dar cuenta de las dos Bolivias, de las que hablara Fausto Reinaga y, después, Felipe Quispe y que en el siglo XVI se llamara la “república de los indios y la república de los españoles”. Sólo puede haber dos civilizaciones: Oriente y Occidente; las demás son culturas: variaciones locales de los paradigmas del Uno: occidente y del Par: oriente. La indianidad es un subsistema de Oriente y nosotros pertenecemos a Occidente. Por tanto, lo que nos atraviesa, fundamentalmente, son dos civilizaciones, no sólo diversas culturas, clases, etnias, pueblos; esto último, en realidad, es adjetivo. En este texto vuelvo sobre esta sugerencia.

Ahora bien, éste, políticamente, es un texto katarista: procura “mirar con los dos ojos”. En los Setenta, con los ojos de clase y nación; en los Noventa con los de lo municipal y lo nacional; hoy con los de Oriente y Occidente. Es la misma idea de Paridad, de complementariedad de opuestos, de reciprocidad y respeto mutuo. Como ninguna civilización es perfecta, sugiero tomar lo mejor de ambas, para construir, generosa y lúcidamente, una Diarquía en la que, como en el ayllu: aran / urin, cada quien esté en su lugar, haciendo lo que sabe hacer y aportando al Bien común, con lo mejor de cada civilización. Ese lujo podemos darnos.

Vocabulario

Achachila, (ay) Abuelo; espiritu de los antepasados, divinidad protectora que, generalmente, reside en las montañas.

Agapé, (g) Amor como caridad.

Aisthesis, (g) Conocimiento sensual.

Akapacha, (ay) Espacio-tiempo complementario donde viven los humanos.

Ajayu, (aq) Fuerza vital que anima.

Aläsaya, (ay) Parcialidad de arriba del ayllu; simbólicamente masculina

Alax, (ay) Arriba, exterior

Alaxpacha, (ay) Espacio-tiempo de las alturas complementario.

Aletheia, (g) Desvelar, verdad.

Amawt´a, (q y ay) Sabio, consejero.

Amuyasipxañani, (a) Pensaremos, nos daremos cuenta.

Amauyu, (a) Inteligencia, juicio.

Anchanchu, (a) Energías excesivas que salen de las grietas, fisuras, grutas…

Analogia entis, (l) Analogía de los entes.

Analysis, (g) Disección, separar

Aransaya, (ay) Parcialidad territorial femenina, orientada al poniente del sol.

Arjé, (g) Fundamento, principio, origen.

Apachita, (a) Lugar de poder en las alturas

Apartheid, (n) Sistema de segregación racial; tener aparte al Otro

Apu, (q) Montaña o cumbre como deidad; espíritu tutelar

Ayni, (a) Forma de la economía de reciprocidad

Axón, (gr) Es una extension protoplasmatica de la neurona, capaz de conducir un impulso nervioso.

Chacha, (a), Varón, macho, masculino.

Chakana, (q) Puente, nexo; la Cruz del sur

Ch´amakani, (ay) Dueño de la oscuridad; especialista ritual que maneja las energías y fuerzas de la noche: los seres del Manqhapacha.

Chinkana, (a) Laberinto, lugar donde uno se pierde.

Chiqa, (a) Lado izquierdo.

Churaña, (a) Dar

Chuspa, (a) Bolsa tejida para guardar la Coca. Representa lo masculino.

Cogito, (l) Pienso. C ergo sum: pienso, luego existo.

Copula mundi, (l) Nexo del mundo

Denkform, (al) Forma de pensar

Deus faber, (l) Dios fabricante, productor.

Deus sive natura, (l) Dios o la naturaleza.

Diástasis, (g) antagonismo, oposición.

Diké, (g) Justicia.

Doxa, (g) Apariencia, brillo.

Eidé, (g) Esencia, idea.

Eidon, (g) Lo inteligido.

Eidos, (g) Idea, también esencia

Elan vital, (f) Impulso vital, fuerza vital.

Empireia (g) Experiencia, saber por experiencia.

Episteme, (g) Ciencia.

Eudaimonia, (gr) Felicidad,

Esse, (l) Ser

Ethos, (gr) Costumbre,

Gnosis, (g) Conocimiento

Hanaq pacha, (q) Espacio superior, cielo

Hanaq, (q) Arriba, parte alta, parte superior

Hedonè, (gr) Placer lascivo

Holon, (gr) Todo, totalidad, todo complejo.

Homeion, (g) Lo semejante.

Homo copula mundi, (l) El hombre como nexo del mundo

Homo faber, (l) El hombre fabricante, productor, hacedor

Homo mayeuticus, (l) El hombre que ayuda a parir, partero

Homo viator, (l) Hombre itinerante; caballero andante, peregrino, nómada.

Hylé, (g) Materia.

Hypokéimenon, (g) Lo que está debajo, sustrato, lo supuesto.

Inalmama, (a) Nombre ritual de la hoja de Coca.

Jacha, (ay) Grande.

Jakaña, (a) Vida, vivir.

Jilaqata, (a) Autoridad política masculina.

Jaqi, (ay) Persona completa: que tiene pareja.

Jaqichaña, (a) Acto ritual comunitario de consagración de la inión de la pareja.

Jiwa, (a) Muerte.

Jiwasa, (ay). Nuestra muerte. También inplica un Nosotros inclusivo.

Jiwaña, (a) Lugar de morir.

Jiwaki, (a) La muerte / lo bello.

Kamaq, (ay) Ordenador, energía animadora.

Kat´authon, (g) Por sí mismo, sustancia individual.

Know how, (i) Saber cómo.

Kupi, (a) Derecho, lado derecho.

Kuti, (ay) Vuelta, vez, cambio, retorno, inversión.

Laica, (a) Especialista ritual que maneja fuerza de alta energía.

Logoi spermatikoi, (g) Palabras seminales.

Luraña, (a) Lo que hay que hacer.

Mallku (ay) significa condor. Autoridad aymara, titulo ceremonial que tambien se aplica a las principales montañas.

Manqhapacha, (a) Espacio-tiempo de la profundidad complementaria.

Meta ta physika, (g) Más allá de lo material.

Mimesis, (g) Imitación.

Monada monadarum, (l) Dios como encapsulameinto absoluto: la no relacionalidad máxima.

Morphé, (g) Forma.

Muyumuyu, (a) Desorientación, dar vueltas sin dirección.

Nanaka, (a) Nosotros exclusivo

Nayra, (ay) Ojo, delante, antiguo

Noesis (g) Pensar como acto.

Nomos, (g) Ley.

Noqa, (q) Yo

Noqanchis, (q) Nosostros inclusivo

Noqayku, (q) Nosotros exclusivo.

Noumenon, (g) Lo inteligible.

Nous, (g) Untelecto, razón.

Nayraxa, (a) Tiempo o lugar que, según contexto, puede ser anterior, presente o futuro.

Nayraxsuyu, (a) Territorio del pasado por delante.

Nayraxpacha, (a) Movimiento del espacio-tiempo del futuro

Ñawi, (q) Ojo

Ñawpa, (q) Anterior, antiguo, remoto

Ñawpapacha, (q) El pasado

Ñawpaq, (q) Anterior, antes, primero; que se adelante.

Obiectum, (l) Lo que está al frente, objeto.

On, (g) Ser, esencia.

Orcco, (q) Cerro, deidad masculina.

Pacha: Doble energía, espacio-tiempo

Pachakuti, (q) Vuelta del universo, cataclismo cósmico.

Pachaqamana, (a) Persona que cuida la naturaleza, gerente del ecosistema.

Paradeigmata, (g) Modelos, paradigmas.

Parisa marka qullu, (a) Dos deidades naturales de la marka que representan la interacción de género en el espacio de las deidades.

Pawi, (a) Confusión, perdido y búsqueda de la claridad.

Phaxsi, (a) Luna, mes.

Physis, (g) Naturaleza

Pixchu, (a) Acto cereminial de compartir las hojas de Coca engre kas famiklias de lso ayllus

Polites, (gr) Ciudadano

Purumpacha, (a) Espacio-tiempo de la profundidad, de la fertilidad

Qamaña, (ay) Vivir en armonía con los ayllu de los jaqi, waka y sallqa

Qamasa, (ay) Energía individual que confiere valor.

Qamiri, (a) Personas/familias de tener; ricos en bienes.

Q´ara, (a) Pelado. Nominación de personas y familias no aymaras.

Quantum, (l) Una cierta cantidad.

Quchha mama, (a) Espacio de convivencia de la vegetación-tierra-agua. Deidad de la humedad/agua.

Qulqa, (a) Depósito, despensa

Quri, (a) Oro.

Quqi, (a) Especie.

Res cogitans, (l) Cosa pensante

Res extensa, (l) Cosa extensa

Runa, (q) Gente.

Saxra (q) Espíritu peligroso

Sinapsis, (gr) Punto de contacto entre las neuronas para que pase la informacion

Sinergia, (gr) Articulación de energía en vista de un fin común.

Siqi, (a) Línea. Dirección.

Subiectum, (l) Lo que está debajo, sujeto.

Sym-ballein, (gr) Conjunción, converger; hallarse juntos.

T´alla, (a) Autoridad política femenina.

Tari, (a) Tejido pequeño, cuadrado, que se usa para colocar las hojas de Coca. Representa lo femenino.

Taypi, (q) Espacio del centro, medio, que separa y une las parcialidades.

Thaki, (a) Camino en el sentido de Tao.

Theoreia, (g) Visión intelectual, teoría.

T´inqhu, (a) Encuentro emulativo ritual de polaridades antagónicas: Aran / Urin.

Tiwanan, (a), Mapa mental de la tierra en su tetralecticidad

Urinsaya, (a) Parcialidad territorial masculina, orientada al naciente del sol.

Uyaña, (a) Morada.

Uywiri, (a) Criador del espacio de convivencia humana, vegetal y animal.

Wak´a. (q) Lugar sagrado, santuario andino.

Willka, (a) Nombre esotérico, ritual, del Sol.

Yanantin, (q) Dos cosas pareadas, que vienen juntas

Yatiri, (ay) Hombre de conocimiento, iniciado, especialista ritual que maneja energías diurnas.

Glosario de conceptos

Adam Kadmón. Lit: Hombre priomordial. Se refiere a uno de los estados principales y esenciales de la concatenación y creación de los Cuatro Mundos.

ADN. Ácido desoxirribonucleico; principal ácido nucleico que constituye los cromosomas. Es fundamental en la síntesis de las proteínas celulares al especificar las secuencias de aminoácidos por intermedio del ARN.

Agujero negro. Cuerpo con un campo gravitacional tan intenso que atrae todo hacia sí; ni siquiera la luz consigue escapar de él.

Aminoácidos. Moléculas orgánicas que componen las proteinas. Cada A está constituido por un grupo amino, un grupo ácido y un residuo molecular especial para cada aminoácido.

Androcentrismo. Palabra de origen griego que designa la centralización del poder en la figura del hombre, anér, que domina, por ello, a la mujer.

Antropocentrismo. Concepción que coloca al ser humano en el centro del universo. Esto solamente tendría sentido si el mundo estuviera ordenado para que el hombre pudiera disponer de él a gusto. Se trata de una ilusión y falsa comprensión.

Antropogénico. Referido a la génesis del ser humano. Éste no está listo y acabado, sino todavía sometido al proceso de evolución abierto.

Aristóteles. Filósofo griego, 384-332 aC, fundador de un sistema completo que inspira el pensamiento occidental hasta nuestros días. Acentúa la primacía de la realidad sensible sobre las ideas. Ve todos los seres como concreciones dierentes del Ser, estando constituidos por la forma: esencia universal, que se particulariza a través de la materia.

ARN. Ácido ribonucleico. Participa de la síntesis de proteina en el citoplasma celular.

Arquetipo. Modelos de comportamiento existentes en el inconsciente colectivo de la humanidad, que representan las experiencias básicas vividas en su afan por orientar su propia vida. Emergen en la conciencia bajo la forma de grandes símbolos, sueños, utopías y figuras ejemplares.

Atomismo. El A fue propuesto, por primera vez, por Leucipo y Demócrito, en siglo V antes de Cristo. Los atomistas percibían una realidad inmutable subyacente al mundo cambiante. Tenían como punto de partida a Parménides, que intentó establecer una concepción intelectual del último ser inmutable. Llegó a la conclusión de que el ser debía ser una esfera inmutable e indiferenciada. Sólo podía existir una cosa inmutable, no muchas que cambien. Pero, en realidad, el mundo que experimentamos contiene muchas cosas distintas que cambian. Parménides consideraba esto como una ilusión.

Esta antigua filosofía fue resucitada en el siglo XVII y en su gran síntesis Isaac Newton unió el A con el concepto de leyes matemáticas eternas, dando lugar a una visión dual de inmutabilidad, materia permanenete en movimiento gobernada por leyes permanentes inmateriales. Desde entonces la visión científica del mundo lleva inplícito un dualismo cósmico de realidad física y leyes matemáticas.

Autoorganización. Organización espontánea de la materia y de las energías originarias que dio origen a los seres vivos, llamada también autopoiesis.

Autopoiesis. Auto-creación y auto-organización de los seres vivos.

Ayllu. Sistema andino de organización del parentesco, la reciprocidad, la ocupación y manejo del espacio, la generación de riqueza, etc. como una red por la que circula la información y la energía en feedback con su entorno y en comunión con el Ayllu de las Waka: la esfera energética de sentido y el Ayllu de la Sallqa: la esfera genésica, no domesticada, con los que el sistema ayllu buca la homoestasis. El ayllu es una suerte de fractal mesocósmico, entre el macrocosmos: la Pacha y el individuo: el microcosmos

Ayni. Forma del Principio económico de la Reciprocidad que consiste en intercambiar recíprocamente bienes y servicios iguales.

Bacterias. Seres vivos unicelulares, sin compartimientos internos, llamados también procariotas.

Big Bang. Gran explosión Término para designar el comienzp del universo a partir de una inflación seguida de una inconmensurable contracción del núcleo. Véase Tzimtzum.

Big Crunch. Gran implosión.Término para designar la retracción del universo sobre sí mismo por fuerza de la reversión de la gravedad, hasta reducirse al núcleo originario de densísima concentración de energía y de materia. Lo contario del Big Bang.

Binah. Lit: Entendimiento.Inteligencia, Comprensión. Una de las tres sefirot más elevadas, junto con Keter y Jojmah. Si establecemos un paralelismo en el cuerpo humano, corresponde con el cerebro, el hemisferio izquerdo y el corazón. En el lenguaje de los kabbalistas la idea de lo femenino no se reduce a mujer o hembra, sino a la energía receptiva y a la materia que busca su forma. Todo, a su vez, en todos los planos, está conformado por la polaridad masculina y femenina y su mutua complementariedad.

Biocenosis. El conjunto de todas las especies vegetales y animales que viven en un determinado espacio físico, formando una comunidad viviente.

Biosfera. Aplicado por James Lovelock al mundo de los seres vivos, visto como una organización. Lamarck, Vernadsky y otros aplican el término al mundo de los seres vivos junto con su substrato geológico y su entorno atmosférico, al que Lovelock se refiere como Gaia y que Goldsmith llama Ecosfera.

Bohr, Nils, 1885-1962, físico danés que proyectó el modelo del átomo, semejante al sistema solar. Uno de los formuladores de la física cuántica que ve la realidad constituida de rayos (quantum, quanta, en latín) de energía organizados en campos siempre relacionados con otros en forma de red. Formuló el Principio de Complementariedad, por el cual los contrarios deben ser vistos y asumidos como expresión de la misma realidad compleja, para que tengamos un cuadro completo de la realidad.

Bosones y Fermiones. Las partículas se presentan bajo dos formas básicas: bosones y fermiones. Los fermiones (disyunción) son las partículas que producen materia; son las fuerzas de fragmentación, individuación que permiten que el universo siga expandiéndose. Los bosones (conjunción) son aquellas partículas que se combinan para producir energía; son las fuerzas relacionales que mantienen unido al universo.

Caos. Comportamiento imprevisible de ciertos sistemas, especialmente de los vivos, que posibilta la aparición de órdenes nuevos o diferentes. Por eso se dice que el caos no es “caótico”, sino generativo.

Chachawarmi. Es la unión de dos fuerzas energéticas arquetipicas, macho y hembra, para el trabajo armónico en la unidad básica del Ayllu: la familia. Según Yampara, chacha, significa no sólo varón, sino también parcialidad, urin, araxa, urqu, waña; y warmi, significa, así mismo, no sólo mujer, sino también parcialidad, aran, aynacha, uma, ch’arana.

Chamán. Mediador entre los seres humanos y los otros niveles de realidad. Es propia del Ch la técnica del éxtasis, que capacita al espíritu para dejar el cuerpo y emprender viajes hacia universos paralelos, a fin de volver a traer el elemento desprendido que permita nuevamente el equilibrio: la sanación.

Cibionte. Macroorganismo resultante de la simbiosis y de la articulación de lo biológico con lo mecánico y lo electrónico. Las sociedades actuales constituyen un cibionte, porque coexisten y coevolucionan juntos seres humanos, sociedades, máquinas y redes de información, formando un todo que prolonga el proceso evolutivo, ahora, pilotado por el ser humano.

Complejidad. El término lo utilizan los principales ecológos como medida del número de partes que integran un ecosistema, sin considerar la forma en que se organizan, o si contribuyen a su estabilidad e integridad. La C tambien se aplica como sinónimo de diversidad, aunque en este caso lo que se contabiliza es el número diferente de especies.

Complementariedad, príncipio de. Principio enunciado por Niel Bohr, según el cual la materia y la radiación pueden ser, simultaneamente, ondas y partículas. Las dos descripciones se complementan. Ese principio se aplica también en otros campos en los que se verifican oposiciones, entendidas como complementarias dentro del sistema global.

Conciencia ecológica. Todo es función de todo. La cibernética no permite separar los medios de los fines. La ecología localiza la biosfera, que va desde las bacterias hasta el hombre, donde todo está interrelacionado. Dentro de este ecosistema, la superviviencia de cada elemento depende de la superviviencia de los demás. Si el monoteísmo se basó en la herramienta fálica agresiva, que consideraba al hombre separado del entorno, el animismo, es decir, la conciencia ecológica entiende que entre el hombre y el medio ambiente hay continuidad. La Ce trata de terminar con la milenaria enemistad del hombre con la naturaleza y hacer conciencia que la superviviencia humana depende de que abandonemos el viejo reflejo de conquistar la naturaleza y lo substituyamos por la disposición a cooperar creativamente con ella. Esta Ce supone también renunciar al aspecto agresivo de las relaciones inter-humanas e inagurar un nuevo concepto de la solidaridad y la reciprocidad entre los hombres. Es la forma que asume el animismo en las sociedades actuales.

Cosmología. Cosmovisión, conjunto de representaciones de diferente naturaleza, que configuran una imagen del universo que una sociedad proyecta para orientarse y para situar el lugar del ser humano en el conjunto de los seres.

Cosmológico, principio. Hipótesis según el cual el universo se rige por cuatro fuerzas originarias: la de la gravedad, la electromagnética, la nuclear débil y la nuclear fuerte, y muestra similitudes en todas partes (es, pues, homogéneo) y en todas las direcciones (es, pues, isotrópico). Esto fue comprobado por medio de la radición de fondo, último eco del Big Bang que nos llega, por igual, de todas las partes del universo.

Cosmoteándrico. De kosmos, universo; theos, dios; andros, hombre. Propuesta de Raimón Panikkar para volver a pensar / vivir en su interrelación, complementariedad y reciprocidad estas tres dimensiones de la realidad que se han ido separando y autonomizando a lo largo de la edad moderna.

Daat. Lit: Conocimiento. Una de las diez sefirot. Es contada y nombrada en el caso de no incluirse a Keter entre las sefirot. Está asociada con la letra hebrea Bet y el candelabro del Tabernáculo.

Deep Ecology. Esta escuela fue fundada por Arne Naess, a principios de los setenta, cuando distinguió entre ecología "superficial" y ecología "profunda". Esta distinción está ampliamente aceptada en la actualidad. La Ecología superficial es antropocéntrica. Ve al ser humano por encima o aparte de la naturaleza, como fuente de todo valor y da a los valores una significacion puramente instrumental, de uso. La Ecología profunda, en cambio, como el animismo, no separa a los humanos -ni a ninguna otra cosa- del entorno natural. Ve el mundo, no como una colección de objetos aislados sino como una red de fenomenos fundamentalmente interconectados e interdependientes. La Ecologia profunda reconoce el valor intrínseco de todos los seres vivos y ve a los humanos como una hebra de la trama de la vida. Forma moderna del animismo.

Disipativa, estructura. Término creado por Ilya Prigogine para designar el proceso mediante el cual los seres orgánicos disipan la entropía (desgaste natural de la energía) y hacen, del caos y de los residuos, fuente de energía y de órdenes más complejos y elevados.

Dualidad onda / partícula. Complementariedad es el concepto desarrollado por Niels Bohr para explicar la dualidad onda-partícula de la luz. Las características ondulatorias (Thomas Young) y las características corpusculares (Albert Einstein) son aspectos mutuamente excluyentes pero, paradójicamente, complementarios de la luz (Max Planck). Louis de Broglie generaliza este principio del mundo subatómco a todo el universo, es decir, a todo lo que tiene que ver con materia, energía e información. Economía de Intercambio. Este principio económico está motivado por el deseo de los individuos de satisfacer sus deseos. Busca el interes individual e implica la propiedad privada que conduce a la competencia, a la acumulación, a la expropiación de los medios de producción y vida de los más débiles. Su identidad excluye la diferencia de los otros; es decir, busca homogeneizar al otro a su imagen y semejanza. Reflejo del monoteísmo en la economía.

Economía de Reciprocidad. Concepto creado por Dominique Temple. La EdR está motivada por la necesidad del otro, por el bien común, entendido no como la suma de bienes individuales, sino como el ser comunitario, ese tercer incluido e indivisible que no es reductible a la suma de las partes y que no puede ser propiedad de nadie. Una estructura de reciprocidad prohibe el nacimiento de toda privatización, impide la acumulación y la explotación. Su identidad incluye la diferencia del otro. Reflejo del animismo en la economía.

Economicidio y Politicidio. Conceptos creados por Dominique Temple que, en la actualidad, practican las iglesias cristianas, las ONG y la cooperación internacional, produciendo pobreza en sociedades animistas basadas en el don. Consiste en que la autoridad que adquieren, justamente, por ser Donadores, sirve para sustituir el sistema de autoridades amerindio por el sistema republicano: Politicidio (el jilakata no puede donar más que Misereor o Pan para el mundo). En el caso del Economicidio sirve para introducir en las comunidades enfeudadas (los así llamados: beneficiarios, población meta, contrapartes, población objetivo...) cambios de estructura, es decir, la sustitución de la infraestructura de la reciprocidad por la infraestructura del intercambio; la sustitución de la reciprocidad por el mercado. El sufijo –cidio, indica que no funcionan a favor de los sujetos de la definición.

Einstein, Albert, 1879-1955, formuló la teoría de la relatividad y de la equivalencia entre materia y energía con su famosa fórmula: E=mc2. Con eso revolucionó la visión de la materia y del universo.

Ein Sof. Lit: Sin límites o Infinito. Expresión que refiere a la voluntad ilimimitada del Creador, antes del Tzimtzum y del comienzo del proceso de Creación. Ein Sof equivale al Vacío Cuántico y el Tzimtzum al Big Bang.

Electrón. Partícula con carga eléctrica negativa que gira alrededor del núcleo de un átomo.

Entropía. Del griego entrope, retorno. El grado en que las relaciones entre los elementos componentes, de cualquier agregado de ellos, están mezcladas, indiscernidas e indiferenciadas y son impredecibles y aleatorias. Lo opuesto de E es Negentropía: el grado de ordenamiento, diferenciación o predecibilidad en un agregado de elementos.

Filosofìa Peremne. Así es llamado el nucleo de las grandes tradiciones de sabiduría del mundo entero. La Fp sostiene que la realidad es una Gran Holoarquía de ser y de conciencia que va de la materia hasta la vida, la mente y el espíritu. Cada dimensión trasciende e incluye a las dimensiones inferiores en una jerarquía anidada que, en ocasiones, suele representarse mediante círculos o esferas concentricas, unas dentro de otras, que implican trascendencia e inclusión, al mismo tiempo.

Gaia. La gran diosa, la diosa de los cuernos, dama de los animales que aparece por doquier en el arte del Paleolítico superior. Gaia, popularmente, se iguala a Gea: la diosa de la Tierra. Lovelock la usa para denominar al Sistema Tierra en cuanto superorganismo vivo, inteligente y autoregulado.

Guematría. Técnica de lectura basada en el valor numérico de las letras hebreas, según la cual dos palabras que comparten el mismo valor numérico están conectadas de modo significativo.

Guevurah. Lit: Poder, Fuerza, Juicio, Rigor. Una de las diez sefirot. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con el brazo izquierdo y la mano.

Heisenberg, Werner, 1901-1976, uno de los formuladores de la nueva física y del Principio de Indeterminación. Por ese principio se afirma que todo proviene de infinitas probabilidades, algunas realizadas y otras abiertas a la realización. No existe determinación absoluta en la naturaleza y en sus leyes. Mostró también que el sujeto que se relaciona con la realidad, siempre la afecta, modificando y tornando así imposible una separación estricta entre sujeto del conocimiento y objeto conocido.

Hod. Lit: Esplendor, Gloria. Una de las diez sefirot. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con la pierna izquierda, el riñón y el testículo.

Holismo y organicismo. Si la Mecánica cuántica y la Teoría de la Relatividad son los grandes modelos que la Física aporta al nuevo Paradigma, los otros dos componente son el H y el O que los aporta la Biología. Ian Cristian Smuts acuñó el término H en 1919 para referirse a una teoría de los “todos”. En el “todo” aparece “algo” que no es la suma de las partes, sino algo más y que, por añadidura, las condiciona. Según estén situadas o relacionadas las partes entre sí, habrá un todo u otro.

La idea de O, al igual que el H, contempla el “todo” como un conjunto de componentes materiales que contienen algo más que sus partes; ese algo llamado “vida”. Así como en el H el “todo” se compendiaba en la estructura (un concepto estático) en el O la “vida” está en el proceso, que es una estructura dinámica.

Holograma. Fenómeno en el cual el todo está presente en cada una de las partes y las partes solamente existen insertadas dentro de un todo que, a su vez, se ordena en otro mayor.

Homoestasis. Tendencia de cualquier sistema a mantenerse en equilibrio o preservarse, si es que ha sido perturbado. Un sistema homeostático es un sistema que tiende a optimizar sus variables en vez de maximizarlas. Por esto el sistema ayllu es anti-desarrollista y anti-utilitarista; todo lo reciclan: optimizan; no maximizan.

Iesod. Lit: Fundamento, Base. Una de las diez sefirot. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con el órgano sexual.

Isotrópico. Se dice que el universo es I porque parece el mismo en todos los lugares y en todas las direcciones en que lo miremos: los mismos elementos físico-químicos, la vigencia de las mismas leyes de la física, etc.

Jaqi. Concepto aymara que significa pareja, como tercero que incluye a varón y mujer sin subsumirlos.

Jesed. Lit: Misericordia, Gracia, Bondad. Primera de las consideradas “siete sefirot inferiores”. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con el brazo derecho y la mano.

Jojmah. Lit: Sabiduría. Es una de las tres sefirot más elevadas, junto a Keter y Binah. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con el cerebro y el hemisferio derecho. En el lenguaje de los kabbalistas la idea de lo masculino no se reduce a hombre o macho, sino a la energía que influye y a la forma que busca la materia para expresarse. Todo, a su vez, en todos los planos, está conformado por su aspecto masculino y por su aspecto femenino.

Intercambio. El I del cual el trueque es la forma primitiva, está motivado por el deseo de cada una de las partes de satisfacer sus deseos. Busca el interés individual e implica la propiedad privada que conduce a la competencia, a la acumulación, a la expropiación de los medios de producción por los más favorecidos. Su identidad postula la diferencia de los otros como antagónica.

Kabbalah. Significa "recepción del don de la tradición". Es la tradición oral de los judíos que se distingue de la Torah: su tradicion escrita. La K es un sistema y un metodo para entender, por un lado, la insondable complejidad de la vida, utilizando las letras del alfabeto: las palabras como disparadores para atrapar el sentido y, por otro lado, en el deslumbramiento producido por la combinacion de las palabras y los números, unirse a la fuente de la que mana todo sentido: el impronunciable nombre de Dió. Como Job, el kabalista quiere ver a Dios "en la carne" de las letras.

Keter. Lit: Corona. Es la primera y la más elevada de todas las sefirot. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con el cráneo.

Klipot. Cáscaras, cortezas. Los kabbalistas explican que debido a que el Eterno quiso conducir el mundo con justicia, se establecieron fuerzas malignas que determinarán un equilibrio antre el Lado del Bien y el Lado del Mal. Las fuerzas espirituales malignas son denominadas Sitra Ajra y también Klipot, ya que la Santidad, la Kedushah, es denominada “fruto” y estas fuerzas actúan como cáscaras del fruto. Los kabbalistas determinan que hay cuatro tipos de Klipot, tres completamente malignas y una cuarta, Noga, indeterminada que, a veces, actúa para el Bien y, a veces, para el Mal.

Kuti. Alternancia de contrarios. Significa vuelta, cambio, turno. En Bertonio se dice cutipatha, aynitha: contradezir lo que otro dize; cutipasitha, aynisitha: porfiar vno con otro. Debatir entre sí. Harris y Bouysse sostienen que se trata de una pareja de enemigos, contrarios. La idea central de estos conceptos es que aquí cada elemento se va alternando con su opuesto en un reiterado vaivén. Pachakuti, por tanto, signfica el vuelco total de todo un mundo, una era, una situación etc.

Maasé Bereshit. Lit: Obra de la Creación. Término que los kabbalistas utilizan para referirse a la creación del Mundo físico, durante los primeros seis días de la Creación, en oposición a Maasé Merkavah, el cual refiere a los Mundos espirituales superiores.

Maasé Merkavah. Lit: Obra del Carruaje o Carro. Se refiere a la visión de Ezequiel cuando se abrieron los Cielos (Ez. 1, 8:3) El término Carruaje no aparece en el texto de Ezequiel, sino en el primer libro de Crónicas, 28: 18. Según Maimónides este concepto se ocupa de todo lo que trasciende a la naturaleza. También se entiende como una de las ramas de estudio de la mística hebrea.

Maljut. Lit: Reinado. Una de las diez sefirot. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con los pies y la corona del órgano sexual.

Matronita. En arameo: madre. En el lenguaje de los kabbalistas, el Mundo de la Creación, Ietziráh, es denominado M por tratarse del primer mundo superior que incluye entes separados y escindidos del Creador. Este mundo es considerado femenino en relación al Mundo de Emanación, Atzilut y, por eso, cuando Adam transgredió, se considera que la consecuencia fue que la M se separó de su Esposo.

Masa. Medida de inercia de un cuerpo, determinada por la aceleración producida por una fuerza conocida. La gravedad sobre un cuerpo es proporcional a la masa de éste; la gravedad que ejerce sobre otros cuerpos es también proporcional a su masa.

Mecánica cuántica. Teoría física desarrollada a principios del siglo XX que describe las propiedades de la materia y de la energía en el nivel subatómico. Según esta teoría, la materia y la luz pueden ser consideradas simultáneamente como partículas y como ondas, y sólo pueden ser descritas en términos de probabilidades. La partícula de luz se llama “cuanto de energía”, de donde proviene el nombre de la teoría.

Mecanicismo. El M implica un rechazo consciente del Animismo, según el cual el mundo está vivo, animado y contiene en sí mismo su principio de vida y sus propios límites. El M desprovee de alma y propósito a la naturaleza; sólo los seres humanos tienen mente racional y propósito y, por tanto, no forman parte del mundo material.

Mística. Es el adjetivo de la palabra misterio en griego. Se dice que alguien es místico cuando tiene una experiencia personal de la realidad suprema. El místico no enseña doctrinas, sino que testifica un encuentro con lo divino y construye un camino de experiencias rumbo al Misterio último del universo.

Moisés, circa 1225 aC. Considerado el fundador de una religión que da culto a Yahvé como Dios de una alianza con el pueblo de Israel. Criado por la hija del faraón, como un Principe egipcio, en la religión monoteísta de Akenatón (primer Marrano, por tanto), sintió el llamado de Yahvé en la zarza ardiente para liberar al pueblo judío de la esclavitud. Después de una peligrosa fuga de Egipto, condujo al pueblo por el desierto durante 40 años. En el monte Sinaí recibió las tablas de la Ley. Es considerado el gran legslador del monoteísmo abrahámico.

Netzaj. Lit: Victoria. Una de las diez sefirot. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con la pierna derecha, el riñón y el testículo.

Neurona. Célula que forma el sistema nervioso, capaz de conducir un impulso nervioso.

Newton, Isaac, 1643-1727, físico y matemático inglés. Descubrió la ley de la gravedad. Elaboró una visión mecánica del universo, regido por leyes inmutables. Su influencia se extiende hasta nuestros días.

Noosfera. Designa la esfera naciente del espíritu humano. Tras la biosfera, la N menta el conjunto de las producciones desmaterializadas.

Pacha. Es el concepto axial donde se expresa con toda su complejidad y riqueza arquetipica la concepción aymara y quechua del cosmos. P se deriva de la silaba Pa que significa dos, bi, dual y Cha que significa fuerza, energia en movimiento. Pacha, por tanto, significa la unidad dual de dos fuerzas primordiales antagónicas: laqampu, espacio, y sarawi, tiempo. Por tanto, el principio de complementariedad de opuestos se expresa en P. Cuando Pacha precede a otra palabra, por ejemplo, Pacha-mama connota espacio; cuando la sigue, por ejemplo, Mama-pacha, connota tiempo.

Pachamama. Señora del espacio habitado por los hombres. Es la protectora y cuidadora por excelencia de los hombres. Es una madre anciana que ampara a sus hijos y que les da los alimentos que necesitan para vivir. Al mismo tiempo, se la considera como joven, como una virgen que se renueva constantemente. Se la invoca en todos los ritos. P se encuentra, según Oblitas, en todas partes, esto es, en toda la superficie de la tierra, así como en el subsuelo, los minerales, los cerros, los lagos, los rios, los montes, las flores; todos forman parte de su existencia.

Paradigma. Se dice de un conjunto de acuerdos sobre cómo considerar e investigar la realidad. Por tanto, contiene al menos los siguientes elementos: Una noción, aceptada por consenso, de qué es la realidad; Otro consenso sobre qué fenómenos son “reales” y cuáles “ilusorios”. Por ejemplo, en el “Paradigma mecanicista” el ”espíritu” es inaceptable, no existe, es ilusorio; en cambio, la “fuerza gravitacional” (por el momento tan misteriosa como el espíritu) sí existe, se acepta y es “real". Un conjunto de reglas sobre cómo llevar a cabo la investigación científica que se tiene por válida; así, en el paradigma mecanicista se emplean: Un método racional: lógica, silogismo, principio de inducción, deducción etc. Un método operativo: separación observador / experimento, repetibilidad de la experiencia, cuantificación y medición.

Con la noción de realidad o visión del mundo, que nace del consenso, la exclusión de los fenómenos ilusorios y las reglas de juego mental y operativo, se tiene configurado un P. Una vez consolidado un P, la realidad queda definida por él. Por consiguiente, la realidad es como es, pero, para los humanos, la realidad es función del Paradigma con que se mira. La realidad es creada por el P. Si cambia el P, cambia la realidad.

Paradigma cartesiano. Para Descartes existía, por un lado, el universo material, perpetuado en el espacio matemático y gobernado por leyes inmutables. Por otro lado, existían mentes humanas racionales que, al igual que la mente de Dios, eran de naturaleza inmaterial. Todas las plantas y animales, al igual que el cuerpo humano, se convirtieron en máquinas inanimadas. Sólo las mentes racionales eran no mecánicas y tenían la capacidad divina de comprender el orden matemático del mundo.

En esta ciencia matemática, la geometría era la ciencia de los cuerpos en reposo y la física la ciencia de los cuerpos que se desplazan por el espacio matemático. Las propiedades geométricas de los cuerpos, su forma y tamaño, no pueden dar explicación alguna al hecho de que se muevan; y así, Descartes explicaba el movimiento suponiendo que Dios, en el principio, había puesto el universo material en marcha, manteniendo la misma cantidad de movimiento. Por tanto, desde la creación, el mundo sólo había sido una gran máquina, sin libertad ni espontaneidad algunas.

Paradigma holográfico. El fisico David Bohm dice que el Holograma es el punto de partida de una nueva descripción de la realidad: el Orden Plegado. La descripción clásica de la realidad se ocupaba solamente de las manifestaciones secundarias, del Orden Desplegado; no de su origen. Estos desplegamientos, esta exterioridad, es abstraida, desvinculada, del flujo intangible e invisible del Orden Plegado que no está compuesto de partes, sino que es pura interconectividad; es decir, no hay separatividad. Bohm dice que la ciencia que pretenda separar el mundo en sus partes no puede descubrir las leyes físicas primarias.

¿Es la realidad producto de una matriz invisible? La fisica teórica ha demostrado que los acontecimientos no pueden describirse en términos mecánicos a niveles subatómicos.

Karl Pribam ha demostrado que la estructura profunda del cerebro es esencialmente holográfica; es decir, análoga al proceso fotográfico sin lentes. En efecto, las estructuras del cerebro ven, oyen, gustan, huelen y sienten mediante un sofisticado análisis matemático de las frecuencias temporales y/o espaciales. Una de las propiedades del holograma y del cerebro estriba en que la información es distribuida a través de todo el sistema. Cada fragmento codificado puede producir información del todo.

¿Es la realidad un holograma? Dice Pribam que la materia está relacionada con lo que recogemos con nuestros sentidos y percibimos como relativamente estable y recurrente. No disponemos de ningún conocimiento de mente sin materia, o de materia separada de la mente. Así, por ejemplo, en una semilla en germinación se encuentra toda la materia y la energía procedente de su entorno. Según el Orden Implicado, la semilla está continuamente proporcionando nueva información a su entorno, lo cual la lleva a producir la planta o el animal. ¿No estaba inmanente la vida incluso antes de que se plantase la semilla? Todo parece indicar que la inteligencia es inmanente a la materia. Si se ahondase más en la inmanencia que reside en la materia, se llegaría a ese Orden Implicado en el que mente y materia se funden en una sola realidad. De este modo trascendencia e inmanencia son dos caras de una misma realidad. Conciencia cósmica y experiencia trascendental, no son excluyentes. El Paradigma holográfico es una buena metáfora para pensar el todo y las partes como conectividad y reciprocidad.

Paradigma newtoniano. El universo de Newton estaba constituido por materia atómica permanente que se movía en el vacío. Los cuerpos con masa, tales como la tierra, no giraban alrededor del sol a causa de vórtices de materia sutil, sino debido a fuerzas inmateriales. La tierra y el sol estaban unidos por la fuerza de atracción de la gravedad, que actuaba a través del espacio vacío. La gravitación entonces era como una fuerza mágica, ya que comportaba conexiones invisibles que actuaban a distancia. En opinión de Newton dicha fuerza no surgiría de las mismas partículas de materia sino de la existencia de Dios; eran una expresión de su voluntad. De modo parecido, el espacio y el tiempo en los que toda materia existía, eran sólo un aspecto de Dios. Ahora bien, esta manera de pensar pronto caería en el olvido y estas fuerzas procederían de la misma materia. Al eliminar a Dios, lo que quedó fue una gran máquina del mundo, que contenía fuerzas inanimadas y materia gobernadas por leyes matemáticas eternas.

Este Paradigma mecanicista, apoyado por los métodos experimentales de la ciencia, dió buenos resultados en la Revolución industrial. Permitió entender muchos fenómenos físicos en términos de modelos matemáticos; permitió efectuar predicciones y, sobre todo, demostró ser enormemente útil en el control y la explotación de la naturaleza, estimulando el desarrollo de las tecnologías de la segunda Ola.

Pardés. Paraiso, prado. De acuerdo a los kabbalistas, las iniciales de esta palabra señalan cuatro niveles a través de los cuales comprendemos la Torah. La primera inicial, la letra Pei, indica el nivel de Pshat, lo simple, el relato literal de la Torah. La segunda inicial, la letra Reish, alude al Remez, insinuación, que le da una dimensión más profunda al relato. La tercera inicial, la leta Dalet, nos indica Drash, que proviene del verbo exigir. Esta lectura encierra una búsqueda en la cual el hombre exige el significado interior que el texto quiere transmitir. La última inicial de la palabra, la letra Samej, indica Sod, literalmente el secreto y el misterio.

Platón, 427-347 aC. Fundador del platonismo, tendencia que da primacía a las ideas sobre la realidad concreta. Su sistema tiene influencia en el pensamiento occidental hasta nuestros días.

Prigogine, Ulya, 1917. Físico-químico. Ganó el Premio Nobel por su investigación sobre los procesos biológicos que se organizan a partir del caos y el desequilibrio, formando órdenes más altos y ordenados. Es uno de los formuladores de la teoría del caos generativo.

Principio contradictorio. Parece ser que las estructuras básicas de la socialidad brotan del equilibrio entre dos fuerzas antagónicas: Diferencia e Identidad, vale decir, de las fuerzas de heterogeneización y de las fuerzas de homogeneización. Es, justamente, este equilibrio contradictorio el que parece permitir un reconocimiento del hombre por el hombre, como un ser superior a su identidad biológica. Si cada uno se reconociera como hombre en la parte del otro que es idéntica a sí mismo, las sociedades estarían constituidas por individuos similares o reducidos a un modelo único e inmutable. Por otra parte, si se reconocieran sólo por ser diferentes unos de otros, los hombres serían extrangeros entre sí y hasta enemigos.

La antropología nos ha mostrado estas estructuras dualistas en las que hay siempre simetría de relaciones de hostilidad, de la misma importancia que las relaciones de alianza. Pero pocos, por el Principio de identidad aristotélico, llegan a la observación de que es, justamente, el equilibrio mismo de la relación de identidad y diferencia, de unión y exclusión, de faccionalismo y comunitarismo, el que hace posible que haya sociedad y que, por consiguiente, nos las tenemos que haber con las dos.

Principio de Incertidumbre. Nunca se puede estar totalmente seguro acerca de la posición y la velocidad de una partícula; cuanto con más exactitud se conozca una de ellas, con menos precisión puede conocerse la otra.

Quid pro quo. Concepto acuñado por Dominique Temple para dar cuenta del equívoco original entre Occidente y la Indianidad y el fracaso de la Economía de reciprocidad frente a la Economía de intercambio y acumulación. El malentendido consistió en que los amerindios consideraron que los españoles también pertenecían al sistema de la reciprocidad; y que podrían ser sometidos al no poder éstos sobrepujar en contradones a los amerindios, pues, de acuerdo a la lógica del don, la superioridad del donador estriba en enfeudar al otro. El equívoco consistió, pues, en que los mecanismos del don y de la acumulación actuaron acumulando fuerzas en el mismo sentido: asegurar la transferencia de las riquezas materiales de la sociedad india a la sociedad occidental. Cuando se dieron cuenta los amerindiso de este equívoco, ya fue tarde.

Reciprocidad. Principio económico que se basa en una prestación económica que uno recibe de otro cuando necesita y dará, a su turno, cuando el otro así lo precise. Lo importante es que esta prestación económica sea motivada por el interés de quien necesita; por tanto, la persona que da, no puede exigir una contrapartida en el momento en el cual el otro está en situación de necesidad; no intercambia, sino que da

Reciprocidad negativa. Cuando el prójimo no puede ser contado como aliado, es tenido en cuenta como enemigo; pero no se rompe la relación que encuentra un status dentro de la unidad de la reciprocidad; a esto llama Temple Rn. Este principio permite explicar la hostilidad, la venganza y la guerra. Existen mitos según los cuales el primer trabajo diseñaba dos figuras del don: el don aceptado, que conduce a la paz, y el don rechazado, que instituye la venganza.

Reciprocidad vertical. Es aquella en la que interviene la redistribución centralizada y la jerarquía en la diferenciación de los status.

Reciprocidad horizontal. Es aquella en la que interviene una redistribución dispersa. En realidad, horizontalidad y verticalidad están siempre asociadas y una u otra es dominante, según las esferas de la actividad económica. El conjunto de sus relaciones define la estructura de las sociedades de redistribución.

Reduccionismo. Todo científico tiene como tarea encontrar la explicación más simple y más económica, que pueda dar cuenta de todos los datos conocidos. Ahora bien, más allá de esto, el R se convierte en un vicio si va acompañado por una excesiva insistencia en que la explicación más simple es la única posible. Puede ocurrir que los datos deban ser comprendidos dentro de una Gestalt mayor.

Sallqa. Designa un universo paralelo no domesticado, salvaje, silvestre; así mismo, a los animales salvajes que moran en él. S, por tanto, es el espacio-tiempo, el campo unificado, no cultivado por el hombre pero que interacúa con él, genésicamente.

Sefirot. Plural de sefirah: Esferas del Arbol d ela Vida. Son los atributos divinos y manifestaciones del poder de Dios. Las vasijas a través de las cuales emana la Luz del creador al hombre. Las diez S son esferas o regiones de la conciencia. Tambien emanaciones o estadios de la revelacion de Dios

Shejinah. Para el misticismo judío, el elemento femenino de la divinidad, el rostro materno de Dios, pero sobre todo la Pareja sagrada de la hierogamia, por tanto, el arquetipo de las bodas de Israel con el Creador y, fractalmente, del hombre con el polo femenino de la divinidad. Por eso, la S es sentida como la presencia e inmanencia de Dios en la creación y, en la historia, como amparo y consuelo en el exilio de la diáspora. Es el corazón de la alegría sabática.

Simbiosis Una relación de mutua interdependencia productiva entre dos o más especies. Una relacion fuertemente simbiótica puede dar como resultado la coevolución de las especies implicadas.

Sinapsis. Punto de contacto entre las neuronas, por el cual pasa el flujo de información.

Sinergia. Articulación de energías, en vista de un fin común. El universo es sinergético.

Sistema. Las definiciones más interesantes unen el carácter global y el rasgo relacional. “Un sistema es un conjunto de unidades en interrelaciones mutuas” (v Beratlanffy). “Es la unidad resultante de las partes en mutua interacción” (Ackoff). “Es un todo que funciona como todo en virtud de las partes que lo constituyen” (Rapoport). “Sistema es una totalidad organizada, hecha de elementos solidarios que no pueden ser definidos más que los unos en relación a los otros en función de su lugar en esta totalidad” (Saussure).

Sitra Ajra. En arameo: el Otro Lado. Así como El Eterno creó los Mundos de Creación, Formación y Acción, para que sirvieran de base a la realización del Bien y la Santidad, de igual modo creó el lado opuesto, es decir, los encargados del Mal. El conjunto de estas creaturas, se denomina las “fuerzas del Otro Lado”. El Mal es sólo un medio para lograr y generar finalmente el máximo Bien, objetivo último de la creación del mundo.

Tao. Concepto central del budismo. Puede significar el Camino del universo, de las cosas y de las personas; la energía primordial que todo lo penetra y orienta. Cuando se internaliza en la persona, significa transfiguración y unión con el Todo y con todo

Teoría cuántica. La mecánica cuántica constituye una ruptura mucho más radical con la física clásica que la teoría de la relatividad. Una de sus consecuencias más importantes ha sido el abandono del determinismo crítico: sus ecuaciones permiten efectuar predicciones únicamente en términos de probabilidades. Sin embargo, a pesar de sus características radicales, sigue siendo un desarrollo de la tradición pitagórico-platónica, ya que permite comprender las propiedades de los átomos en términos de números y de series armónicas de números.

Teoría de la relatividad. La teoría unificada del electromagnetismo de Maxwell permitió situar a la electricidad, el magnetismo y la luz en un amplio entramado matemático que insinuaban campos en el corazón de la física, entendidos como modificaciones de un medio sutil, el eter. Pero los repetidos fracasos para detectar experimentalmente el eter llevaron a Einstein a elaborar su Tdlr restringida para dar una explicación a los fenómenos electromagnéticos únicamente en términos de campos: campos que existen en forma inmaterial en la naturaleza.

Einstein revolucionó la visión newtoniana del mundo al abandonar la idea de que la masa, el espacio y el tiempo son cantidades absolutas. En su lugar, tomó a la velocidad de la luz como absoluto. Unificó los hasta entonces separados conceptos de masa y energía y demostró que ambos son aspectos de la misma realidad, relacionados en su famosa ecuación E-mc2, donde c es la velocidad de la luz. La luz es en sí misma inmaterial; está integrada por vibraciones energéticas que se mueven en el campo electromagnético.

En su teoría general de la relatividad, Einstein amplió el concepto de campo a la gravitación, tratando a la gravedad como una propiedad de un continuo espacio-temporal que se curva cerca de la materia. Sus ecuaciones se basan en una geometría de cuatro dimensiones que trata al tiempo como si fuera una dimensión espacial: por lo tanto, el tiempo se espacializa o geometriza.

Teoría de Santiago. Designa la formulación científica elaborada por Humberto Maturana Reseguín y Francisco Varela, según el cual los organismo vivos se caracterizan por la autocreación y por la auto organización.

Termodinámica. Rama de la física y de la química que estudia el calor y sus transformaciones. Hay dos leyes básicas. La primera afirma que el calor es energía y que ésta es constante en el universo. La segunda afirma que el calor, energía, tiene un desgaste que no es recuperado. Se llama entropía. Un sistema cerrado tiende a gastar toda su energía y a estabilizarse en la muerte térmica.

Tetragrama. El Nombre de las cuatro letras: Iud, Hei, Vaw, Hei, el cual está asociado con la sefirah de Tiferet, con la vocal jolam, el torso de persona, la letra Dalet, y con el altar de oro del Tabernáculo.

Tiferet. Lit: Belleza como Armonía. Una de las diez sefirot. Si establecemos un paralelismo con el cuerpo humano, corresponde con el torso.

Tikún. Lit: Rectificación. Se refiere al estado en el que determinado ente o persona alcanza el objetivo divino y el sentido de su creación

Tinku. Encuentro de contrarios. Es probablemente el concepto que expresa más compleja y concretamente el principio homeostatico de la civilización andina. Según van Kessel, T significa: (1), Límite; por ejemplo, entre el territorio de dos estancias, ayllus o sayas. Se considera que este límite separa y une, a al vez, a ambas partes; (2), Combate ritual; por ejemplo, entre dos ayllus o sayas de una misma comunidad. Este combate ritual funciona como un mecanismo de ajuste y redistribución de lo que durante el año se hubiere desequilibrado; (3), Equilibrio, entre dos partes de un todo; (4), Encuentro; por ejemplo, el punto de confluencia de dos ríos.

El verbo tinkuña significa encontrarse en dos bandos contrarios; tinkusiña es ajustarse, venir bien una cosa con otra, igualar; tinkuyaña es comparar, cotejar, confrontar, derribar, tumbar, parejar. La raíz tinku se puede interpretar como emparejar, equilibrar adaptar las dos partes que son contrarias y complementarias y que, juntas, constituyen un todo dual en equilibrio dinámico; fertil y provecho, como la que se da entre el principio masculino y el femenino. Es también el encuentro de las fuerzas positivas y negativas del cosmos que deben garantizar el equilibrio del universo. Este concepto suele ser traducido también por Reciprocidad.

Pachakuti. Concepto aymara-quechua. El prefijo pa significa dos, bis, dual. El radical cha significa energía, en movimiento, como el concepto chino chi. Pacha, por tanto, significa la unidad dual complementaria de dos energías primordiales antagónicas que, en este caso, son tiempo y espacio, como indica el neologismo einsteiniano spime (de space y time) que conjunciona Zeit y Raum (Principio de Complementariedad de Niels Bohr). Kuti significa vuelco, como el prefijo alemán um en Umwalzung. Es decir, lo que estaba arriba va abajo y lo que estaba abajo sube arriba. P, en el contexto actual de rebelión indígena, significa cambio de era; el “mundo al revés” del P de la Conquista española se vuelve a dar la vuelta; esta vez a favor de los indígenas.

Treinta y dos senderos de sabiduría. Jojmah, por ser el primer destello de revelación, incluye, como un holograma, a todos los posteriores modos de conducción divinas, incluyendo a los 32 senderos. Estos son mencionados al comienzo del Sefer Ietzirah, y están conformados por las diez sefirot y las 22 letras del alefato hebreo.

Tzimtzum. Lit: Contracción. Se refiere a la contracción de la Luz inicial del Ein Sof, para dar lugar a otra existencia además de la Divinidad. La contracción también generó el Jalal y el Roshem.

Vacío cuántico. Espacio repleto de partículas y antipartículas virtuales que aparecen y desparecen en fracciones de millonésimas de segundo. Todo viene del VC y todo vuelve a él, pues es la fuente originaria de todo lo que existe y puede exitir en el orden del ser que conocemos.

Waka. Designa otro universo paralelo: el de los ancestros cuya energía se hace presente en determinados marcadores del tiempo-espacio que ordenan un espacio multirelacional. W, por tanto, es el espacio-tiempo, el campo unificado, de la esfera energética de sentido que interacúa con el ayllu humano.

Zeir Anpin. Uno de los cinco Rostros o Partzufim, en este caso identificado con las sefirot de Jesed, Guevurah, Tiferet, Netzaj, Hod y Iesod.

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