Prólogo: “Cosmovisión” y “Caos-cosmo-con-vivencia”
Se me ha pedido escribir un breve texto, más bien propedéutico, sobre “Filosofía occidental y filosofía indígena” para, sobre esa base, poder hacer conversar a ambas maneras de entender el mundo que nos constituyen como bolivianos. He aquí, empero, que para que la conversación pueda darse y no sea un diálogo de sordos o un debate de fanáticos, lo primero que tengo que decir es que
Para llamar la atención, de entrada, he titulado el texto “Cosmovisión occidental y Caos-cosmo-con-vivencia indígena” para mostrar, justamente, esa diferencia. El siglo pasado se consideraba, en Bolivia, que
Dicho con pocas palabras, la evolución de la “física” que, básicamente, coloca lo Contradictorio en el corazón de las lógicas cuánticas, ha tornado obsoleta la “Metafísica”, como le llamara Aristóteles, que buscó la no contradicción,
Mas vale, de cara a un diálogo de civilizaciones con
Resumiré a continuación cómo se dio, en Occidente, este proceso de unilateralización y abstracción (: lo que se llama, justamente, filosofía) en el que, sensatamente, no incurrió |
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1. La desmatriarcalización del mundo mediterráneo: la filosofía griega
Voy a condensar el punto de vista de Franz Karl Mayr: Geschichte der Philosophie. Antike, Kevelaer, 1966. Nietzsche, dice, nos enseñó que en Grecia había que distinguir entre una religiosidad olímpico apolínea y una religiosidad ctónico dionisiaca. Este dualismo expresaba el encuentro entre los indoeuropeos, nómadas invasores de Grecia, desde el 2000 antes de Cristo, que llegan con sus dioses celestes bajo Zeus, un dios solar de la luz y la tormenta, y los mediterráneos, que veneraban las divinidades de la tierra y el infra mundo, en la figura de diosas de la fertilidad y dioses de la naturaleza, aglutinados en torno a
La filosofía surge cuando el proceso de patriarcalización indogermánica se impone y Zeus se convierte en el padre de los dioses y de los hombres y Apolo triunfa como dios de la razón, la medida y las costumbres patriarcales. Dionisos se escondió en Delfos: delphys: seno materno, el antiguo lugar de culto telúrico de
La experiencia religiosa, de tipo matriarcal, se corresponde con una experiencia del tiempo de tipo orgánico biológico, en el que las fases lunares son entendidas como metáforas de los períodos del ciclo menstrual, los que, a su vez, se representa en el símbolo del círculo que se convierte en hierofanía de
Los ingredientes básicos: la esperaza humana, elpis, por así decir, se orienta al pasado, a lo que Freud llamaría el principio de placer: elpis es voluptas en latín. La diosa Esperanza, pues, es la diosa del origen y del buen pasado. Todavía, en latín, pasado se dice perfectum. Por el contrario, el tiempo, en la naciente mentalidad patriarcal, afirma el futuro, como desligación del pasado y del presente. El símbolo del círculo se desdobla, por así decir, en una línea recta que se desboca hacia lo desconocido y que es representada en la lucha y victoria de Zeus sobre los hijos de
Zeus, el Gran Padre, funda su nuevo ordo cósmico resemantizando las funciones de
El siguiente paso: este Ser sólo se puede conocer por la razón espiritual, noésis, mientras que el devenir se conocía por experiencia sensible, aisthesis. Con la filosofía, pues, empieza el conocimiento basado en la autoridad: porque lo dice el Padre, luego el philosophus, y no porque yo lo se, por experiencia propia. La experiencia propia es lo matriarcal y eso debe reprimirse; ya no tiene valor. Empieza a tenderse la cama para conocer por fe: la teología, que es peor todavía. Así, pues, este Ser, que emergía en el horizonte, concebido como puro pensamiento, exento ya de devenir, es dicho en primera instancia de Zeus, como dios olímpico patriarcal exento de toda atadura matriarcal. A esto se llama logos, eidos: razón masculina. Y se contrapone a physis, dike, moira: razón femenina. Así, pues, el tránsito de una concepción physica a otra eidética significa el paso conceptual de lo divino como origen (madre) a lo divino como fin y meta (padre). La arjeología matriarcal cede a la teleología patriarcal greco-semita-cristiana.
Resumiendo: physis y apeiron ceden el paso a eidos y logos. Es decir:
lo ilimitado / lo limitado
circular / recto
pluralidad / unidad
fluido / estático
hacia la izquierda / hacia la derecha
oscuridad / luz.
Luego viene Anaxágoras, siglo quinto antes de Cristo, que pone la guinda: el nous, espíritu, es el principio formal que trasciende y ordena el universo physico. Platón zanja la cuestión al introducir el nous como un fundamento espiritual de la propia physis. Con lo que entramos al conocido dualismo naturaleza / espíritu que llega hasta el día de hoy. La derrota de
El siguiente paso estaba como servido: Platón va a demostrar la existencia de Dios por el a priori racional y espiritual que anida en la physis. En el modelo matriarcal, a dios se le sentía; no había necesidad de demostrarlo y menos intelectualmente. Se pone la semilla de la secularización. De este modo el eidos, la idea, funda el ser. La descorporeización avanza rápidamente así como la racionalización del Gran Padre olímpico apolíneo. Para Platón, jora: la materia ilimitada y por tanto imperfecta, se subordina a eidos: la idea limitada y perfecta. Lo matriarcal-material es devaluado frente a lo patriarcal-formal, elevado a ser trascendente. En categorías pitagóricas se diría que la medida, el número y la forma, es decir, lo limitado, prevalecen sobre lo ilimitado, imperfecto, femenino. Dios será concebido como un ser sustantivo y ya no como un acontecer verbal. El ser, en la filosofía clásica, deviene cada vez más claramente una configuración eidética objetivada por nuestra visión racional. La separación de ser y devenir traerá consigo la de pensar y hablar. Se devalúa el nivel del devenir, propio de las cosas y el lenguaje, por considerarse expresión del principio material, matriarcal. Se privilegia el pensamiento y el lenguaje unívoco en torno a un Ser univocado. Para ello la escritura es fundamental: congela en una letra el flujo de la voz.
Aristóteles rebarajará lo dicho sobre la relación dynamis / energeia, que se traducirá al latín como potentia y actus, entendidos respectivamente como hyle, materia, morphe, forma. Pero lo que viene a cuento es lo siguiente. El Hombre, en cuanto varón, tiene en el espíritu, nous, su forma o razón, de modo que la mujer, en cuanto Hombre, participa meramente de dicha razón masculina. Ahora bien, lo específico del varón es que el concibe, activamente, el ser de las cosas de un modo objetivo y visual, mientras que lo típico de la mujer es que concibe, pasivamente, lo concreto del sustrato physico ilimitado de la materia de modo intuitivo. Y eso ya no tiene prestigio. Esto es proyectado al olimpo: Dios es espíritu razón masculino, noesis noeseos, opuesto al no-poder de la materia representada en
Categorías matriarcales | Categorías patriarcales |
Naturalismo presocrático (Oriente) | Estatalismo político (Occidente) |
Sedentarismo femenino: horticultura | Nomadismo masculino: caza |
Reciprocidad inmediata | Intercambio mediado |
Animismo | Monoteísmo |
Culto a la tierra y a la luna | Culto al cielo y al sol |
Mística de la vida | Mística de la idea: la vida cosificada |
La alianza con YHWH, de la que saldría la civilización occidental, estaba preparada.
De modo semejante, el judaísmo del comienzo vivió (como el homo sapiens sapiens desde hace, entre cincuenta y cien mil años) bajo un paradigma animista; es más, conoció como dioses a Yahveh y Asherah: la pareja, cuyas estatuillas se guardaban en el Arca primitiva hasta que la abstracción de A continuación condensaré el otro proceso: la patriarcalización del animismo semita. |
[1] Este ejercicio asume dos formas básicas. Jorge Miranda, Das Sonnentor. Vom Überbleiben der archaischen Andenkultur, 1985, conceptualiza y modela el simbolismo andino, siguiendo el modelo de
1 comentario:
Soy de leer mucho acerca de diversos temas aunque la filosofia griega es uno de los que mas prefiero ya que me interesa muchísimo conocer acerca de ello. Por eso trato de buscar diversas fuentes en internet para leer en mis tiempos libres
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